|
|
En los últimos años
percibimos cómo determinadas conductas relacionadas con las
nuevas tecnologías se convierten en conductas - problema.
Según algunos expertos, se están produciendo verdaderas
epidemias de conductas adictivas en relación al uso de internet,
los videojuegos y otros ámbitos tecnológicos, incluso
en el deporte ya se empieza a hablar de adicción al deporte
o el ejercicio físico.
|
 |
Independientemente
de que se trate de verdaderas adicciones o conductas descontroladas,
si producen algún tipo de inconveniente o perjuicio a la
persona, pueden ser objeto de intervención. Por ejemplo,
la obsesión por el sexo, aunque en sí no es un trastorno,
puede acarrear graves perjuicios a la persona si lo vive con ansiedad.
En este sentido, hay que decir que no es necesario que una conducta
sea etiquetada como trastorno para que sea objeto de intervención,
y que no todas las conductas que constituyen trastornos son objeto
de tratamiento o necesitan de él |
|
PROCESO DE INTERVENCIÓN:
1. EVALUACIÓN
En primer lugar, el Análisis
Funcional de la conducta-problema es un requisito inexcusable. Como
complemento, podría corresponder una evaluación de
psicopatología comórbida, por si esta estuviera presente,
aunque no es lo habitual, ni es requisito necesario para que la
conducta problema se dé.
2. INTERVENCIÓN
La intervención se basa en
reestructuración cognitiva, con el objetivo de que el sujeto
pueda relativizar las consecuencias de su conducta disruptiva, pero
también, y especialmente en el caso de las adicciones a videojuegos,
control estimular. La promoción de conductas compensatorias
resulta de gran importancia, desde el momento en que lo que persigue
el tratamiento es el desarrollo de conductas que resulten más
adaptativas que la conducta que se quiere controlar, no eliminar.
Es decir, el objetivo de la intervención es disminuir el
despliegue de la conducta o conductas desadaptativas a la vez que
aumenta el número de conductas que el sujeto mantiene en
un bajo nivel o incluso que no posee. De este modo, unas conductas
compensas a otras en el mismo valor hedónico que da el sujeto.
3. RETEST Y CONTROL
A medida que avanza la terapia y se
van consiguiendo los diferentes objetivos, se procederá a
efectuar medidas de control para operativizar y hacer visibles,
de un modo empírico, los cambios.
3. FINALIZACIÓN DEL PROGRAMA
Una vez que la persona haya conseguido
sus objetivos, se dará por finalizado el programa. A partir
de este momento, se harán citas periódicas que se
alargarán en el tiempo. Dichas citas de control serán
mensuales, trimestrales y anuales, no siendo necesario acudir a
consulta. |
|